El retiro de productos del mercado es una medida de protección que una empresa realiza en el caso que éstos resulten defectuosos, atenten contra la seguridad del consumidor, no cumplan con la legislación vigente o representen un riesgo para la salud pública.
Los fabricantes deben tener una estrategia definida en caso de ser necesario el retiro de productos, con el objetivo de hacerlo de manera eficiente, proteger a los consumidores y minimizar las pérdidas económicas. Se nombra un comité de retiro o personas que estarán a cargo del procedimiento, quienes comprenden la amenaza, son expertos en control de calidad y conocen las leyes aplicables de acuerdo a los productos en cuestión.
El aviso de retiro de producto generalmente proviene de denuncia pública o intercambio de información entre instituciones o agencias nacionales e internacionales de protección al consumidor. Igualmente, por la comunicación voluntaria de consumidores, distribuidores, compradores o proveedores; por análisis practicados sobre el producto o en el caso en que la autoridad realice alguna verificación.
Después de haber recibido una notificación de las partes mencionadas, los productores realizan estudios
necesarios al producto para clasificar el retiro dependiendo del riesgo o incidencia que conlleva para los consumidores:
Clase I: cuando existe una alta probabilidad de que el uso del producto causará consecuencias serias adversas a la salud, incluso la muerte.
Clase II: cuando existe una probabilidad remota de que el uso del producto cause consecuencias adversas a la salud.
Clase III: cuando el uso del producto no causará consecuencias adversas a la salud, pero no cumple con los estándares de calidad requeridos.
Las medidas de seguridad que se consideran para propósitos de inocuidad sanitaria son: suspensión de actividades y servicios, aseguramiento y destrucción de objetos, productos o sustancias y la prohibición para la renovación de actos de uso.
En la industria alimentaria algunas causas de retiro de productos son: alérgenos, contaminación por microorganismos descomponedores o patógenos, contaminación química, contaminación física, error en información nutricional o defectos de empaques.
Por otro lado, en la industria farmacéutica, algunas causas de retiro son: olor, color, ruptura, desecamiento, humedad, transparencia, cristalización o sedimentación.
Después de clasificar el retiro de producto, se procede a dar conocimiento de alarma a los consumidores, incluyendo todos los datos del producto, como son: nombre comercial, marca, número de lote o cualquier información que permita identificar el producto. Así como la cantidad a ser retirada. El fabricante informará a la autoridad competente la cantidad de producto que ha sido distribuida hasta el momento y los registros de venta. Con base en esto, la autoridad podrá identificar los establecimientos donde se ha distribuido el producto y si ha sido exportado, notificar al país importador.
En la industria automotriz se han presentado varios retiros de producto en los últimos años. En junio del 2016 Toyota retiró del mercado 1.43 millones de vehículos a nivel mundial por posibles fallas en el sistema de bolsas de aire y 2.87 millones de vehículos por fallas en los tanques de combustible. Igualmente, en junio de 2017, la automotriz japonesa Honda llamó a revisión 1.2 millones de vehículos por falla en sus baterías, la cual podía provocar corto circuito e incendio.
Una vez retirados los productos del mercado, se recomienda a los fabricantes no destruirlos ni deshacerse de ellos en el caso de que se puedan ser reacondicionados y éstos cumplan los requerimientos legales necesarios. Cuando los productos representan un peligro real o potencial para los consumidores, éstos deben ser destruidos.
La clave en un proceso de recall es la anticipación, dado que el paso del tiempo amenaza la salud del consumidor, así como la imagen de la empresa. Por ello es importante tener un plan de retiro que incluya los siguientes elementos:
Bitácora de acciones
Árbol de decisiones para determinar emergencias de producto
Contactos del equipo de recall y de la autoridad sanitaria correspondiente.
Después de haber tenido la necesidad de retirar algún producto del mercado, las empresas deben trabajar en mejorar sus procesos de control de calidad y recuperar la confianza de los consumidores.
El seguro de retiro de productos cubre los costos para retirar y/o destruir los productos afectados (presuntos o certeros) susceptibles de ocasionar daños a terceros. Así como gastos de reclamaciones y daños que resulten de lesión corporal accidental (incluyendo enfermedad o enfermedad de muerte a cualquier persona) y/o pérdida por daños a la propiedad material que surja de cualquier producto o trabajo defectuoso, peligroso o incorrecto que haya sido producido, diseñado, vendido, distribuido, instalado, reparado, alterado, tratado o enviado por el Asegurado en el curso regular de sus actividades hasta el límite de responsabilidad pactado en la póliza.
Además se cubrirán costos y gastos incurridos, con su consentimiento por escrito, para la defensa de la investigación o negociaciones para la resolución de cualquier reclamo notificado dentro de los términos de la póliza.
En THB México estamos para apoyarles y darles la asesoría necesaria para contratar el producto que mejor se adapte a su presupuesto y necesidades técnicas.
THB México
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